Pues si... poco más que decir... un gran día para recordar...

El sol asoma entre las copas de los árboles, la gente empieza a llegar al La Rotonda de Mirasierra, todos, esperando a Juan Mata que piensa que es una reunión de primos para comer y tomar unas cervezas, pero no, después de 20 años tras el Memorial que celebramos en 2006, hemos conseguido juntarnos casi todos para volver a vernos... las risas resuenan como ecos de un tiempo pasado, pero después tanto tiempo, los abrazos son más fuertes, los ojos más brillantes, y los recuerdos más vivos que nunca.

Cada historia compartida desata una ola de emociones. Se reviven anécdotas entre carcajadas y suspiros, se desempolvan momentos que parecían olvidados, recordamos a los que no están y a los que no han podido venir, y se llenan los silencios con miradas cómplices. 

El tiempo ha cambiado nuestras vidas, pero no la esencia de nuestra amistad. Seguimos siendo los mismos, con cicatrices que cuentan nuestras propias batallas, con sueños cumplidos y otros aún por alcanzar, pero con la certeza de que el lazo que nos une es indestructible, el FRIKI y nuestra amistad esta por encima de todo.

Los corrillos se llenan de brindis, de promesas renovadas y de la firme convicción de que esta reunión no será la última. Porque hay amistades que no entienden de distancias ni calendarios, amistades que sobreviven al tiempo y que, al reencontrarse, florecen con la misma intensidad de siempre.

Hoy no solo hemos recordado momentos, sino que hemos reafirmado algo aún más grande: que la verdadera amistad, esta FAMILIA, es un refugio al que siempre se puede volver.

Esto no queda aquí, y no será la última, si no el principio de todas las que vendrán por delante, porque el año que viene, volveremos a vernos.

Abrazos para todos.